lunes, 23 de mayo de 2011

COMPROMETIDOS CON EL PLANETA. Un estudio alerta del daño de las infraestructuras en las dunas costeras

Sevilla, 20 abr (EFE).- Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sevilla alerta del impacto constatado que las infraestructuras mal diseñadas causan en las dunas costeras a pesar de que estos frágiles ecosistemas estén protegidos por la directiva europea de la red Natura 2000.


Este estudio, publicado en el Journal of Coastal Reserach y que ha analizado las dunas naturales de los espacios naturales protegidos de La Flecha Litoral de El Rompido y Enebrales de Punta Umbría, ambos en Huelva, ha destacado los daños que sufren por la proliferación de aparcamientos, edificaciones próximas y pasarelas de protección y acceso a la playa inadecuadas.
Los investigadores han identificado los factores que influyen en la vulnerabilidad de estos ecosistemas que, además de perturbaciones naturales como tormentas, sufren un impacto humano que "puede tener consecuencias negativas incluso en zonas de difícil acceso", según ha explicado al servicio de información científico SINC Sara Muñoz Vallés, autora principal del estudio e investigadora de la Universidad de Sevilla.
Según las estimaciones de estos científicos, algunas de las zonas más afectadas, tanto en la Flecha del Rompido como en Enebrales, debían este deterioro al impacto humano.
Los aparcamientos construidos dentro de las dunas, el mal diseño de los accesos y el escaso control de los turistas, así como las pasarelas colocadas a nivel del suelo que permiten el paso a la playa cortando el primer cordón dunar y que interrumpen la dinámica natural de las dunas, han contribuido a esta vulnerabilidad, ha señalado Muñoz Vallés.
Ello explica que zonas de La Flecha donde no hay pasarelas y los turistas tienen acceso libre al sistema de dunas registren el mismo grado de fragilidad y de conservación baja que las zonas en Enebrales, donde existían seis pasarelas para evitar que el paso afectara a la duna.
Esta científica ha explicado que tras conocerse los resultados de este trabajo se han acometido un programa de regeneración de dunas en las zonas más afectadas, así como la mejora de las pasarelas existentes y se han construido nuevos accesos diseñados convenientemente.
En su opinión, ciertas características de los sistemas dunares, como la orientación de la costa o la incidencia del mar "no son modificables con técnicas blandas de manejo", pero el impacto humano sí se puede evitar con mayor información a los turistas y con unas infraestructuras adecuadas.
Este estudio recuerda que la vegetación de las dunas está adaptada a condiciones duras y suma un alto grado de especies singulares.
En el caso de la zona del Golfo de Cádiz, en aproximadamente 600 hectáreas estudiadas se concentran 25 endemismos y 16 especies amenazadas, por lo que esta flora está protegida por su singularidad, al igual que su fauna.
Recientes estudios sobre el impacto del huracán Katrina han evidenciado que los manglares bien conservados han atenuado los efectos demoledores y la erosión causados por este temporal, mientras que los que estaban en bajo estado de conservación no tuvieron esta capacidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario