Acciona Energía ha puesto en marcha su planta solar termoeléctrica "Palma del Río I", de 50 megavatios (MW) de potencia, que representa una inversión aproximada de 247 millones de euros y generará energía limpia equivalente al consumo de unos 35.000 hogares.
Se trata de la cuarta planta termosolar que la compañía conecta en España, con la que eleva a 200 MW su potencia operativa en el país, con una cuota de mercado del 23,5 por ciento, según ha informado la compañía en un comunicado.
Situada en el municipio cordobés del mismo nombre, Palma del Río I entra en servicio siete meses después de su instalación gemela Palma del Río II, adyacente a la anterior.
Entre ambas plantas, Acciona ha invertido unos 500 millones de euros y creado unos 700 empleos en la fase de construcción y 50 en la fase de operación.
Las dos plantas de Palma del Río generarán anualmente energía de origen renovable equivalente al consumo de unos 70.000 hogares, evitando la emisión a la atmósfera de unas 220.000 toneladas de CO2 en centrales de carbón, similares al efecto depurativo para la atmósfera de 11 millones de árboles en el proceso de fotosíntesis.
Además, contribuirán a reducir la dependencia energética del exterior, desplazando el uso de combustible fósil por unos 130.000 barriles equivalentes de petróleo.
Acciona cuenta además en España con otras dos plantas termosolares de 50 MW operativas -situadas en Alvarado (Badajoz) y Majadas de Tiétar (Cáceres)-, y construye otra instalación de idéntica potencia en Orellana (Badajoz), que se prevé entre en funcionamiento a finales de 2012.
La compañía considera en el comunicado que la entrada en servicio de Palma del Río I refuerza la destacada posición de Acciona en el sector termosolar a nivel global, con 264 MW operativos -correspondientes a las cuatro plantas españolas, participadas en un 15 por ciento por Mitsubishi Corporation, y una quinta, de 64 MW, en el desierto de Nevada, en Estados Unidos.
Al igual que el resto de las centrales promovidas por Acciona a escala comercial, Palma del Río I está basada en la tecnología de cilindros parabólicos, en referencia a la forma de los espejos que, instalados en hileras, concentran la radiación del sol sobre un fluido que se calienta a unos 400 grados de temperatura.
Esta energía es aprovechada para producir vapor y propulsar una turbina convencional que, conectada a un generador, produce electricidad.
La central cuenta con un campo solar de 135 hectáreas de superficie -equivalente a 189 campos de fútbol- sobre el que se han instalado 792 colectores solares con un total de 190.080 espejos.
Suponen 76 kilómetros lineales, con una superficie útil de captación solar de 372.240 metros cuadrados.
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